¿Problemas a la hora de estudiar? Te descubrimos los mejores métodos de estudio

La llegada de la época de exámenesa las aulas significa el comienzo del estrés para muchos de los estudiantes, por no decir todos, ¿verdad? El agobio y cansancio que se apodera de todos ellos durante esas fechas puede llegar a provocar una falta de concentración y motivación bastante fuerte, que se transforma en un bajo rendimiento académico y en malos resultados en los exámenes.

Cada estudiante es de una manera y,  normalmente, cada persona tiene unos métodos de estudio diferentes pero ésto no quiere decir que sean los más correctos. Hay que ver los resultados para comprobar que esas técnicas de estudio son las adecuadas.

Desde el CES Cardenal Cisneros queremos ofrecerte diferentes ideas para mejorar tu forma de estudiar y que tus resultados sean satisfactorios. Toma nota de estos métodos de estudio para conseguirlo:

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  1- Coger tus propios apuntes

Para tener los conceptos de una materia claros, hay que empezar a hacerlo bien desde el principio. El mejor método de estudio es ir a clase, atender y coger tus propios apuntes. Además, cogerlos con tus propias palabras. De esta manera, los datos que cojas los entenderás mejor para estudiar con mayor facilidad.

Si tu letra no es del todo buena, siempre puedes pasarlos a limpio, otro punto a favor ya que te puede servir para aprender ciertos aspectos de la asignatura y facilitar el estudio. Cuando te pongas a estudiar te sonará lo que estás leyendo porque ya lo habrás hecho a la hora de pasar los apuntes.

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  2- No estudiar solo de memoria

Hay estudiantes que entre sus métodos de estudio está el memorizarlo todo de cabo a rabo. Esta técnica está bien si tienes una memoria y un poder de memorizar privilegiado. Puedes estudiar de memoria, te servirá para aprobar el examen, pero a largo plazo esos conocimientos desaparecerán.

Si por el contrario, como la mayoría de los mortales, intentas estudiártelo de memoria aunque no sea tu punto fuerte, lo que te puede pasar es que estudies mucho, no se te quede nada y no apruebes el examen.

Así que, lo mejor es que, con los apuntes que cogiste en clase, o los libros de la asignatura que tengas que estudiar, subrayes las partes más importantes, puedes hacerlo con colores y que cada color signifique algo, y  después, lo esquematices, de manera que cada palabra te recuerde a una parte de la materia y puedas desarrollar el tema con facilidad.

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  3- Hacer ejercicios prácticos

Una de las técnicas de estudio que mejor te puede ayudar es hacer ejercicios prácticos. Es decir, aplicar los conceptos aprendidos e intentar con esos conocimientos resolver problemas o preguntas. Responde cuestiones que hayan surgido en clase o que aparezcan en los libros de texto de la materia e intenta hacerlas con los conocimientos que has aprendido. Compáralas con los resultados que tienes y corrige los errores.

Si alguno de estos ejercicios está en el examen será mucho más fácil resolverlo.

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  4- Estudiar con tiempo

De entre los métodos de estudio este es el que siempre escuchas y el que seguramente más te repiten, tanto en casa como en el colegio o la universidad. Haz caso, porque si dejas todo para última hora, el estrés se apoderará de ti y el aprendizaje se hará más complicado.

Para lograr esta técnica de estudio hace falta tiempo y dedicación. Además, hay que tener en cuenta que seguramente tengas que estudiar más de una asignatura.

Empieza organizando los apuntes que tienes, libros e información recogida. Una vez que tengas todo, como hemos dicho en consejos anteriores, pásalo a limpio, subraya las partes más importantes y resume la materia en un esquema.

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  5- Descansar entre tema y tema

El descanso es fundamental. Es aconsejable dormir las horas recomendadas y estar descansado en los días de estudio y sobre todo, el día del examen. Tener la mente despejada te ayudará a retener mejor la información.

También es importante hacer pequeños descansos entre sesión y sesión. Si estudias de forma ininterrumpida lo que conseguirás es saturarte y al final los conocimientos adquiridos no los retendrás mucho tiempo.

Cuando llegue el día del examen estar descansado y tranquilo son dos conceptos clave. Entre los métodos de estudio también están las técnicas de relajación. Siéntate en la cama, en el suelo o túmbate, cierra los ojos y pon las manos debajo de las costillas, coge aire y suéltalo lentamente, intenta no pensar en nada y cuando tengas la mente despejada estarás preparado para todo. ¡Mucha suerte y ánimo con los estudios!