Conferencia en la Universidad de Mayores del CES Cardenal Cisneros

José Borrell: “En las elecciones catalanas va a haber una participación récord”

José Borrell, expresidente del Parlamento Europeo, cree que “en las elecciones catalanas va a haber una participación récord superior al 80 por ciento porque la gente sabe que esta vez no se está eligiendo a un diputado o a un presidente de la Generalitat, sino que se está decidiendo blanco o negro”. Así lo señaló durante la conferencia que impartió el pasado 27 de noviembre en la Universidad de Mayores del Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros (en la foto, Borrell junto al director del centro, Raúl Canosa, y a la responsable de la Universidad de Mayores, Esther Touza).

Borrell habló de los retos de la Unión Europea. Según explicó: “Europa está entre la integración que ha caracterizado su historia y la desintegración. Este último proceso ha comenzado hace pocos años con la decisión de Gran Bretaña de irse y las tensiones con países del Este como Polonia y Hungría, que cuestionan las reglas de la Unión Europea: sus Gobiernos hacen un discurso aliberal contrario a los valores de la democracia liberal de la UE. Son países donde no hay separación de poderes, donde los Gobiernos controlan los medios de comunicación, etc. que alteran el orden democrático”.

El expresidente del Parlamento Europeo dijo que también hay tensiones nacionalistas dentro de los países europeos, con casos como Cataluña en España o Escocia en Gran Bretaña, donde se hizo un referéndum, ganó el no a separarse y donde, recientemente, sus ciudadanos han votado mayoritariamente que no quieren irse de la UE en contra de los resultados generales del Brexit. O los casos de Italia: el Véneto y Lombardía. Según recordó, en su día, el presidente del Véneto aprobó una ley para hacer un referéndum de autodeterminación pero el Tribunal Constitucional le dijo que no podía hacerse porque Italia es indivisible, exactamente lo mismo que dijo el Constitucional en España. En Italia optaron por respetar la decisión judicial. De Bélgica señaló las reivindicaciones de los flamencos y los valones.

Las Constituciones de referencia y la autodeterminación

“La Constitución española, la alemana, francesa, americana… dicen que el país es indivisible, por lo que en estos países no existe el derecho a la autodeterminación de ninguna región. Lo mismo pasa en Reino Unido. La prueba es que la primera ministra escocesa hoy quiere hacer un nuevo referéndum y le ha pedido permiso a la primera ministra británica (May ha dicho que ahora no toca, mientras que Cameron sí autorizó el primer referéndum). Otra prueba de que en Gran Bretaña no existe el derecho a la autodeterminación es que, en caso de que en el referéndum que se hizo hubiera ganado el independentismo, no se hubiera podido ejecutar sin la aprobación del Parlamento de Gran Bretaña”, añadió.

Para él, “las Constituciones resultan de un consenso y funcionan porque la gente las acepta y cuando no hay consenso constitucional, hay una parte del país en el que hay una grieta en el edificio. Así que simplemente diciendo que un referéndum no se puede hacer porque lo impide la Constitución no es una respuesta estable cuando un porcentaje amplio de la población quiere irse. Un país no puede vivir con un cuarenta y tantos por ciento de la población diciendo que el Estado les roba y no promociona su desarrollo y que es psicológicamente independiente. Hay que buscar una solución”.

El ejemplo de Quebec

Borrell citó Quebec, donde “las cosas cambiaron cuando llegó un Gobierno no independentista y empezó a tender lazos en vez de cavar fosas. En Cataluña en cambio hay un problema en parte porque buena parte de la población se ha creído las constantes mentiras del independentismo de que España les roba, que solos estarían mucho mejor y que son diferentes, es decir, mejores, que el resto de los españoles porque seguramente no ha habido nadie llevando la contraria a estas mentiras que se han difundido durante años mañana, tarde y noche en la televisión, en la radio, en la escuela…”.

Y añadió que los Gobiernos en España han dejado pasar el tema “y la bestia se ha ido haciendo más grande porque no ha habido debate de ideas. Yo digo que me roban y el supuesto ladrón no dice nada. Ni lo desmiente. Además, la crisis económica también ha influido. El malestar social que ha generado la crisis ha sido un caldo de cultivo en el que se han expandido las ideas independentistas de que esto nos pasa porque somos parte de España y que si fuéramos independientes tendríamos un montón de dinero para subir pensiones, para tener las hipotecas pagadas, etc”.

Para Borrell, “en Cataluña tendría que haber un Gobierno que entendiera que los niños deberían socializarse en su identidad catalana y también española, cosa que no ocurre porque las competencias de educación están descentralizadas. No se está construyendo un sentimiento positivo de pertenencia a España. Pero lo mismo pasa en Andalucía, donde los libros de texto ponen el énfasis en lo andaluz. En España no hemos creado un relato de país que sea transmisible en todas partes. Hay quien dice que la educación no debería haberse transferido a las autonomías, pero es muy difícil echar marcha atrás. Habría que llegar a un equilibrio donde se entendiera que no es incompatible socializar a los niños en su raíz local con socializarles en una dimensión superior. No veo incompatibilidad. No es imposible enseñar ambas cosas, salvo que las autoridades regionales no lo quieran hacer”.

Este abogó por incentivar “la movilidad y el conocimiento mutuo. A ningún catalán se le impide matricularse en una universidad fuera de su comunidad. Tengo amigos catalanes que se sorprenden al ir a Extremadura y ver que es muy verde. Es porque no nos conocemos. Y en algunos casos no hay voluntad de conocerse. Si eres de Gerona, no te identificas con España y no crees que en La Rioja nació un idioma que también es tuyo, no tendrías mucho interés en ir a La Rioja cuando tienes la Toscana más cerca ¿no? Las identidades no crecen en los árboles, sino que se construyen socialmente a través de la educación, la televisión, la prensa, la interacción con el otro… y todo eso es muy manipulable”, añadió.