Relaciones tóxicas y violencia machista, a debate en el CES Cardenal Cisneros

Los mitos románticos, el control a través de las nuevas tecnologías o la importancia del apoyo social, se pusieron sobre la mesa.

La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Ángeles Carmona; la jueza del juzgado número 6 de Violencia sobre la Mujer de Madrid Carmen Gamiz; y la profesora del CES Cardenal Cisneros y psicóloga experta en el área Elena Ayllón, moderadas por la periodista de TVE Carolina Pecharromán, participaron en el CES Cardenal Cisneros en un interesante debate sobre las relaciones tóxicas, la codependencia emocional y la violencia machista.

En el acto, se pusieron sobre la mesa cuestiones como la influencia de los mitos románticos en la construcción de un modelo de relación tóxica y dependiente; el control a través de las nuevas tecnologías; la importancia del entorno social en la lucha contra este tipo de violencia; o la necesidad de dar voz a las víctimas y desechar falsas creencias sobre la existencia de un perfil concreto de mujer maltratada o de maltratador.

La profesora del CES Cardenal Cisneros Elena Ayllón destacó que para actuar contra la violencia machista es clave que deje de ser un asunto “privado” para convertirse en un tema que afecta a toda la sociedad. “Es importante que no haya silencio social en torno a esta violencia“. Dijo, asimismo, que el apoyo es básico para las víctimas, aunque admitió que “no hay una receta mágica”. “El control social debería ser catalogado como un acto de violencia extremadamente grave”, apostilló, tras explicar que es un error graduar la violencia machista como leve o grave.

Por su parte, la vocal del CGPJ Ángeles Carmona resaltó la importancia de detectar cuáles son los signos del maltrato y no normalizarlos. “Antes era habitual escuchar eso de quien bien te quiere te hará llorar. Pues no, quien te quiere no te hace llorar”, dijo. En este sentido, se refirió al control que se hace a través de dispositivos móviles o redes sociales, entre otros. “Es invasión en el ámbito personal de cada uno, que es lo que hace la relación tóxica, se va normalizando. Yo he visto niñas que tienen una aplicación espía en su móvil para que su novio pueda saber dónde está en cada momento”, dijo.

Las tres ponentes coincidieron en que no hay un perfil de maltratador: “Los maltratadores no están enfermos. El maltratador no es alguien oscuro, ni un enfermo mental, ni tiene problemas de adicciones“, dijo Ángeles Carmona, que precisó que, entre las sentencias analizadas por el CGPJ, solo en el 0,1% se ha apreciado algún tipo de atenuante entre los condenados por violencia machista.

En esta misma línea, la jueza Carmen Gamiz incidió que son muchos los maltratadores que “intentan manchar la imagen de las víctimas” en los juzgados cuando se les detiene con el objetivo de “quitarles la credibilidad” a las víctimas. La magistrada señaló que ellos, los jueces, son el último eslabón de la cadena en la lucha contra este tipo de violencia. Y coincidió con sus compañeras de mesa en que es imprescindible la implicación social desde todos los ámbitos. Destacó, eso sí, que se ha producido un importante avance, aunque todavía haya mucho en lo que seguir trabajando.